Los síntomas del asma típicamente van y vienen y varían de una persona a otra. Si tiene asma, es posible que experimente con frecuencia dificultad para respirar, opresión en el pecho, tos o sibilancias, especialmente después de hacer ejercicio o cuando tiene alergias o un resfriado.
Durante un ataque de asma, las paredes de sus vías respiratorias se hinchan, se estrechan y producen más mucosidad de lo normal. Como resultado, el movimiento del aire dentro y fuera de los pulmones se vuelve difícil y aparecen los síntomas típicos del asma. uede tener dificultades para respirar, sentir opresión en el pecho y escuchar un sonido silbante al respirar o toser.
Intente respirar a través de una pajita delgada: eso es lo que puede sentirse como el asma.
Algunas personas describen los síntomas del asma como «tratar de respirar bajo el agua» o «sensación de un peso en el pecho». Cuando tiene un ataque de asma, puede parecerse a un ataque de pánico. Sin embargo, es importante distinguir entre ambos porque el asma no es un trastorno psicosomático, sino una enfermedad crónica.
Cuando el asma es grave o no está controlado, impone una carga física, mental, emocional, social y económica a los pacientes. Es importante diagnosticar y tratar el asma, incluso si sus síntomas son leves, para ayudarle a prevenir ataques severos y mantener su asma bajo control.
Acerca de sus síntomas de asma
Sibilancias: Un sonido silbante al exhalar.
Dificultad para respirar: Siente que no está recibiendo suficiente oxígeno y necesita respirar más fuerte, rápido y/o profundo.
Opresión en el pecho: Sensación de presión o pesadez en el pecho.
Tos: Algunas personas con asma tienen tos seca, es decir, que no produce mucosidad.