Asma, ejercicio y deportes

Si su asma está bajo control y sigue un plan de acción, hacer ejercicio y practicar deportes es una buena idea para su salud, su estado de ánimo y su bienestar general.

El deporte le mantiene en forma, le ayuda a mantener un peso saludable y también ayuda a algunas personas a dormir mejor. Mejora la circulación sanguínea, acelera el metabolismo, oxigena el cuerpo y elimina toxinas. Si elige un deporte que realmente le guste, también le animará y le ayudará a combatir la depresión o la ansiedad relacionada con su asma.

Dado su asma, es posible que piense que algunas actividades, como el yoga y caminar, pueden ser mejores, pero a menos que su médico le aconseje lo contrario, no hay razón para preferir un deporte sobre otro. Ya sea correr, andar en bicicleta, deportes de equipo o entrenamientos de fitness en interiores, con el entrenamiento adecuado y el uso correcto de la medicina puede practicar cualquier deporte que desee, incluso llegar a ser un atleta profesional.

Siempre debe tener cerca su medicamento de rescate durante los entrenamientos. Si su médico lo recetó, es posible que necesite usarlo 15 minutos antes de hacer ejercicio para prevenir ataques.

El ejercicio es bueno para usted

  • La actividad física regular, 30 minutos al día durante al menos cinco días a la semana, mejorará su salud general y su calidad de vida.
  • ¡Caliente los músculos con cuidado antes de hacer ejercicio!
  • Evite una alta exposición a contaminantes del aire, alérgenos (si es sensible) y niveles de cloro en las piscinas, especialmente durante los períodos de entrenamiento.
  • Evite el entrenamiento al aire libre cuando haga demasiado frío, cuando los índices de polen o moho sean altos y durante los picos de contaminación.
  • Evite hacer ejercicio en espacios interiores abarrotados durante los picos de infecciones virales.
  • Lleve un seguimiento de su progreso con una ayuda digital, como una pulsera o un reloj inteligente.

Niños y deportes

Los niños con asma pueden ser reacios a practicar deportes por miedo a tener un ataque o por vergüenza de usar sus inhaladores frente a otros niños. Esto puede llevar a una baja aptitud física y un mayor riesgo de obesidad.

Hay que animar a todos los niños y adolescentes a practicar deportes, ya que es bueno para su salud en general, su estado de ánimo y es una gran manera de hacer amigos. La natación suele ser una buena opción ya que aumenta la función pulmonar y la aptitud cardiopulmonar; sin embargo, hay algunas preocupaciones sobre la exposición al cloro en piscinas cubiertas.

El ejercicio es bueno para sus hijos

  • Deporte en el colegio: asegúrese de que todos los maestros y especialmente los profesores de educación física estén al tanto del asma de los niños y sepan qué hacer en caso de un ataque.
  • Elija piscinas que no usen cloro.
  • Los ejercicios pueden integrarse en las actividades diarias; por ejemplo, caminar a paso muy rápido o correr de camino a casa, o andar en bicicleta para moverse. Fomente el tiempo libre activo y busque para ellos campamentos de entrenamiento, como senderismo, kayak, baile y artes marciales.

Ataques inducidos por el ejercicio

Hacer ejercicio puede desencadenar síntomas y ataques de asma si esta no está bien controlada, porque las vías respiratorias se estrechan como resultado de la actividad física y el aumento de la frecuencia respiratoria.

Los profesionales de la salud llaman a esto «broncoconstricción inducida por el ejercicio».

Para evitar esto, debe seguir su terapia de control y, si su médico lo recetó, usar el inhalador de rescate 15 minutos antes de hacer ejercicio. El calentamiento previo también es muy útil.

Si la actividad física le causa ataques de asma, generalmente es una señal de que no está bien controlada y debería hablar con el médico para verificar su técnica de inhalación o ajustar el tratamiento.

Es importante distinguir entre la broncoconstricción inducida por el ejercicio y los síntomas que resultan de la obesidad, la falta de aptitud física o condiciones alternativas. En una persona con asma, si los problemas respiratorios empeoran después de terminar su entrenamiento, esto se debe más probablemente al asma. Con otras condiciones que causan síntomas respiratorios, la respiración generalmente se calma tan pronto como termina de hacer ejercicio.

Atletas y deportistas profesionales

Las afecciones respiratorias, incluido el asma, son muy comunes en atletas y deportistas, especialmente aquellos que compiten a un alto nivel. Esto sucede porque sus vías respiratorias se estresan debido al ejercicio intenso y a menudo se vuelven hiperreactivas, lo que significa que están predispuestas a un estrechamiento excesivo en respuesta a desencadenantes externos.

Consejos para atletas

  • Siga su plan de acción contra el asma, en el cual puede ser útil agregar estrategias de entrenamiento discutidas con el médico.
  • Cumpla con la terapia de control.
  • Evite una alta exposición a contaminantes del aire, alérgenos (si es sensible) y niveles de cloro en piscinas, especialmente durante los períodos de entrenamiento.
  • Evite entrenar cuando hace mucho frío o cuando los índices de polen o moho son altos.
  • Revise las regulaciones antidopaje relevantes para asegurar que el tratamiento cumpla con las reglas. Para obtener más información, consulte la página web de la Agencia Mundial Antidopaje.
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