El mejor modo de prevenir los ataques de asma es mantener su asma bajo control. Esto se puede lograr siguiendo el tratamiento prescrito y con algunas recomendaciones que le ayudarán a ser constante.
Acerca de sus síntomas de asma
Sibilancias: Un sonido silbante al exhalar.
Dificultad para respirar: Siente que no está recibiendo suficiente oxígeno y necesita respirar más fuerte, rápido y/o profundo.
Opresión en el pecho: Sensación de presión o pesadez en el pecho.
Tos: Algunas personas con asma tienen tos seca, es decir, que no produce mucosidad.
Asegúrese de estar tomando un medicamento con corticosteroides inhalados
Los corticosteroides inhalados, incluso en dosis bajas, mejoran el control de los síntomas de asma y reducen en gran medida el riesgo de tener ataques graves. Muchas personas con asma necesitan tomar estos medicamentos regularmente todos los días. Sin embargo, a los pacientes con asma leve se les puede recetar una combinación de baja dosis de corticosteroides inhalados y formoterol para tomarla según sea necesario para aliviar los síntomas. Asegúrese de estar usando el inhalador correctamente; consulte con su médico o enfermero para verificarlo. Consulte también la sección Sobre sus tratamientos.
Evite los factores de riesgo de los ataques de asma
Si bien es imposible cambiar algunos desencadenantes, el asma a menudo empeora debido a factores de riesgo que se pueden evitar. Un elemento importante para el empeoramiento del asma es fumar y vapear, así como la exposición al humo de segunda mano.
¡Deje de fumar ahora!
- Pregúntele a su médico cómo obtener ayuda para dejar de fumar.
- Muchos sistemas sanitarios nacionales ofrecen programas y recursos gratuitos para dejar de fumar.
- Consulte las páginas web de asociaciones de pacientes, que pueden ofrecer programas de apoyo.
Otros factores de riesgo que se pueden evitar o tratar son:
- Uso excesivo de inhaladores SABA: hable con su médico sobre la revisión del tratamiento si le dispensan más de dos inhaladores SABA en un año.
- Obesidad: siga estrategias para bajar de peso y llevar una dieta saludable.
- Exposición a alérgenos, si es sensible a alérgenos como animales con pelo o cucarachas, intente estrategias sencillas para evitar el contacto directo, si es posible.
- Alergia alimentaria confirmada: hable con un nutricionista, tenga un plan de acción para la anafilaxia y lleve un auto inyector de epinefrina (adrenalina) si es posible.
- Depresión o ansiedad: hable con su médico o enfermero sobre el apoyo y tratamiento de la salud mental.
Tenga un plan de acción escrito para el asma
La mejor manera de estar preparado para reaccionar ante el empeoramiento del asma es tener un plan de acción escrito para el asma.
Un plan de acción para el asma es un documento preparado con su profesional sanitario que describe su tratamiento para el asma e incluye información sobre cómo ajustarlo cuando el asma empeora y cuándo buscar ayuda médica.
La información en un plan de acción se divide comúnmente en tres áreas: verde, amarilla y roja, que corresponden al nivel de gravedad de los síntomas a medida que cambian de un día a otro. En cada área, encontrará las acciones a adoptar, incluidos medicamentos, instrucciones sobre cuándo tomarlos, uso y dosis adecuados e información sobre su contacto de emergencia.
Pregunte sobre su tratamiento del asma
Sibilancias: Un sonido silbante al exhalar.
Dificultad para respirar: Siente que no está recibiendo suficiente oxígeno y necesita respirar más fuerte, rápido y/o profundo.
Opresión en el pecho: Sensación de presión o pesadez en el pecho.
Tos: Algunas personas con asma tienen tos seca, es decir, que no produce mucosidad.
Revise regularmente su asma
Si tiene asma, probablemente se le programará una visita de control cada seis meses.
Lleve un registro de asma diario o semanal
Llevar un registro de la frecuencia y gravedad de sus síntomas entre las visitas puede ayudarles a usted y a los profesionales sanitarios que lo siguen a aprender a controlar mejor su asma. En el diario, puede:
- Registrar sus síntomas y cuándo aparecen.
- Identificar los desencadenantes del asma.
- Llevar un registro de los medicamentos que usa para ataques repentinos de asma y con qué frecuencia los usa.
- Registrar sus mediciones de flujo máximo y los resultados de las pruebas de función pulmonar (si se llevan a cabo).
Mantenga una versión digital de su diario en el calendario de su dispositivo móvil para poder tenerlo siempre consigo