Espirometría

La prueba más común utilizada para diagnosticar el asma en personas mayores de cinco años. La espirometría mide el volumen espiratorio forzado en un segundo (FEV1), que es la cantidad (volumen) y la velocidad a la que se exala el aire. Si los resultados son más bajos de lo normal para una persona de su edad, puede indicar que sus vías respiratorias se han estrechado debido al asma u otras causas.